El mundo de los wargames de miniaturas está dominado por un gigante del sector como es Games Workshop, una compañía que con sus juegos Warhammer y Warhammer 40.000 eclipsa en su número de jugadores a cualquier otra compañía del sector. A pesar de este cierto monopolio con el tiempo otras compañías han ido haciéndose un hueco dentro del mercado y han aparecido más juegos que en mayor o menor grado consiguen arañar jugadores a GW.
Una de estas compañías ha sido la inglesa Spartan Games que ha encontrado su nicho de jugadores en un sector que GW dejó abandonado hace tiempo. Hace mucho... mucho tiempo cuando GW era una compañía joven e inocente se dedicó a desarrollar diferentes juegos y mecánicas. En esta época dorada aparecieron dos juegos que marcaron a muchos jugadores, Man 'o' War basado en batallas navales y Battlefleet Gothic basado en el siniestro futuro de warhammer y los combates entre naves espaciales. Estos juegos, por desgracia a pesar de contar con un cierto éxito no tuvieron el apoyo de GW y los cambios que fue sufriendo la compañía los hicieron desaparecer de sus planes.
A pesar de desaparecer, se puede decir que no desaparecieron del corazón de los jugadores y fue en este momento cuando una joven compañía, Spartan Games, decidió aprovechar y sacar al mercado sus propios juegos basado en conceptos similares. Estos primeros juegos fueron Uncharted Seas, basado en el Man 'o' War y Firestorm Armada, basado en Gothic.
Uncharted Seas |
Firestorm Armada |
Estos juegos hicieron que dentro de la comunidad de jugadores, poco a poco, Spartan Games se fuera haciendo su propio nombre. Y con el tiempo desarrollaron su propio juego original... Dystopian Wars.
Dystopian Wars creo que es el juego actualmente más jugado de Spartan Games y su buque insignia. Esta basado en un universo steampunk de un alternativo siglo XIX donde las diferentes potencias mundiales compiten entre sí buscando la hegemonía mundial.
Dystopian Wars |
Estas potencias basadas desde naciones reales como el Kingdom of Britannia o la Russian Coalition a otras totalmente fantásticas como el Covenant of Antarctica compiten con espectaculares barcos a vapor, robots gigantes, calamares mecánicos, o fortalezas aéreas. Y es que el juego, a diferencia de sus hermanos menores no solo se basa en combates navales. En una jugada arriesgada decidió apostar también por la mezcla tanto de combates terrestres como aéreos y la posibilidad de mezclarlos con lo que las posibilidades tácticas y los diferentes escenarios aumentan exponencialmente.
El juego parte de una mecánica sencilla donde los jugadores alternativamente y en un número determinado de turnos intentan o bien simplemente buscar la aniquilación o conseguir los objetivos que marque el escenario. Es un juego con un componente muy táctico pues los movimientos, tamaños de las naves, diferentes capacidades de las armas o simplemente el orden en que movemos nuestros elementos o en el que disparamos nuestras armas pueden marcar la diferencia entre el fracaso o la victoria.
Como no, es un juego donde las tiradas de dados influyen aunque no creo que sean determinantes. Aunque algún compañero me ha comentado que es un poco juego de papel, piedra o tijera... y es innegable que las características propias de cada ejercito hace que tengan unas mejores posibilidades de enfrentarse a otros, no son determinantes. El tener un plan y una buena planificación, el desarrollar una táctica y un plan de ataque previo donde configures bien tus naves y su avance es lo que marcan la diferencia. El azar existe, los dados y la posibilidad de jugar con cartas que otorgan habilidades y giros imprevistos a la situación... pero dificilmente eso será capaz de impedir que un Battleship a minima distancia que gire todos sus cañones hacia ti no te hunda o te cause un daño irreparable.
Por ahora acaba aquí este primer post sobre Dystopian Wars aunque en un futuro espero ir haciendo una aproximación más precisa sobre los diferentes bandos, unidades, movimientos, sistemas de armas...
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